Luego de una de las tormentas más destructivas que sufrió Exaltación, las localidades de Diego Gaynor y Parada Robles continúan tratando de resolver de forma definitiva, los problemas de energía eléctrica y agua que afectaron a una buena parte de los vecinos del distrito
El intenso evento climático que provino desde el sur golpeó en primera instancia a los vecinos del corredor de la ruta 8, desde el viernes a la noche las cuadrillas del municipio comenzaron a recorrer la zona para paliar la situación.
Días después de la tormenta, aún continúan los trabajos de los delegados de estas dos localidades del distrito: “Fue un hecho totalmente inesperado que dejó una destrucción muy grande en toda la zona de influencia de nuestra delegación”, expresó Adolfo Charrato, delegado del corredor de la ruta 8.
Por parte de la franja que delimita la zona de Parada Robles, El Remanso, Comarca del Sol y Jularó se estuvieron llevando adelante diversas acciones tendientes a aliviar el escenario: “Tenemos dos camionetas llenando los tanques de agua, además de tener puestos para retirar agua potable en la Soc. de Fomento de Parque Exaltación, el Polideportivo del Remanso y en el Centro Cultural de Robles”.
Además se pusieron a disposición de los vecinos un grupo de energía en donde se pudieron cargar los celulares y la posibilidad de utilizar el wi fi y hacer Home Office. Obviamente la falta de electricidad trae aparejado la falta del agua: “Tenemos camiones cisterna llevando agua, aunque ya hay un gran sector que tiene energía nuevamente”, aclaró.
La delegación se distribuyó en cuadrillas de cuatro integrantes que se ocuparon entre otras cosas de liberar las calles y los techos de la enorme cantidad de ramas y troncos que quedaron diseminados: “Tenemos cinco cuadrillas que seguimos despejando porque cayeron unos 250 árboles, la verdad es muy triste y angustiante ver todo esto”, reflexionó Charrato.
La electricidad no volvió totalmente a los hogares: “Hay parte de Parque Exaltación que no volvió la luz, en Los Pinos regresó en un 90% , en el casco urbano de Robles ya tenemos energía, aunque en Etchegoyen todavía no totalmente, así que estuvimos ahí repartiendo agua y ayudando a las familias”
En gran parte del Remanso la electricidad ya volvió pero en lugares de Jularó todavía hay vecinos que están esperando las reparaciones de las la lineas de las compañías energéticas: “Las líneas de media y alta tensión quedaron caídas, así que la gente de Cepral trabajan incansablemente desde el minuto uno para que vuelvan a funcionar”.
En otros de los puntos en donde el los fuertes vientos no tuvieron piedad, fue en Diego Gaynor, localidad que vio como tres enormes torres eléctricas fueron dobladas como papel por los vientos que llegaron a unos 135km/h: “Cuando vine me encontré con las torres impidiendo el acceso por la entrada principal, tuvimos que usar las camionetas 4×4 del cuartel de bomberos de Capilla del Señor”, informó Hugo Giordano, delegado de Gaynor.
La torres estaban siendo traídas desde Rosario en camiones de gran porte, de hecho la actividad en la localidad es intensa, la empresa Transener está trabajando para que las nuevas estructuras metálicas queden operativas este jueves: “Parte de la tensión de esas torres era tomada por algunas cooperativas, como la de Cepral, de San Antonio de Areco y San Andrés de Giles”, informó Giordano.
Una de las primeras acciones fue la de poder ingresar nuevamente al casco urbano, para lo cual se improvisó un camino alternativo por dentro de un campo privado, rodeando el desastre del tendido de cables en el suelo: “La cooperativa de San Antonio de Areco en menos de 24 hs. nos devolvió el servicio de luz y el agua, la verdad quería agradecerles”.
En una zona rural de casa bajas, se recibieron los embates de la tormenta sin ninguna posibilidad de guarecerse: “Tenemos 8 familias a las que se les volaron los techos totalmente y a una mamá perdió la casa en su totalidad. Desde el acceso hasta el Barrio San Isidro, hizo desastre”. Para la familia que se quedó sin casa, se tramita un subsidio en Desarrollo Social, para poder pagar un alquiler para los chicos y la madre sin el hogar, que fue llevado por los fuertes vientos.
También quedaron ruinas galpones de pollos y emprendimientos que ya no podrán rendir lo esperado, haciendo más dramáticas aún, las consecuencias económicas del temporal.
Defensa Civil distribuyó agua, asistiendo a la gente, un trabajo en conjunto con los empleados municipales que repartieron, comida, tablones, chapas, clavaderas, tirantes para comenzar a re construir lo antes posible, la paz y la habitual fisonomía de Exaltación de la Cruz