Raúl Sancho perdió la mayoría pero no las mañas, resulta que el gobierno nacional lanzó como exclusiva, la Ley de Zona Fría en la cual Exaltación de la Cruz quedó afuera, pero es la oposición y no el oficialismo, los que darán pelea en el congreso para que los vecinos locales, sean beneficiados
Mientras los concejales oficialistas se golpeaban el pecho en casi toda la Provincia de Buenos Aires, aquí en el distrito, se dejaba un espacio para que Sancho sume votos a futuro por un descuido o por falta de atención: “La Ley establece descuentos de hasta un 50% en la tarifa de gas, que sin dudas va a tener un impacto fuerte en el bolsillo. Pero dentro de los muy pocos distritos excluidos de ese beneficio está Exaltación, algo que nos parece sumamente injusto en tanto muchos municipios más al norte están comprendidos en la norma”, alegó en las redes, el referente de Juntos.
Por otra parte el ex presidente del concejo, agregó que: “Ayer me reuní con el Diputado Matías Ranzini (2ª Seccion) y el diputado nacional Cristian Ritondo (presidente del Bloque PRO) y nos brindó su acompañamiento en este tema”, como para hacerla completa.
Aún si no prospera, la imagen de la Oposición ante su electorado y los indecisos, lucirá como más comprometida por lo que le pasa al vecino de a pie que la mismísima versión del Peronismo local. Que son los que debieran haberse puesto al frente de este proyecto. Cuestión que habla por si misma acerca de la falta de identidad que se percibe cuando pasan estas cosas sin que nadie las note.
No es la primera vez que sucede que a caballo de un logro genuino del oficialismo, es Sancho quien se lleva las ganancias, dejando el costo político en valores de pérdida para el Frente de Todos. Ya pasó con el Agua Segura en el barrio Sakura, cuando oportunamente justo antes de las elecciones, la desidia le brindó a la oposición el terreno sembrado y fértil para que Juntos se lleve la cosecha.
Con una elección que el oficialismo perdió justamente a manos de quien se lleva hoy los créditos. Y viendo que el escenario a futuro se impone como un interrogante y sin un rumbo de aciertos de fuste, que puedan convencer a la mayoría para elegir al Frente de Todos en las próximas elecciones.
Este tipo de errores comienzan a ser imperdonables.