La gran caída de agua que azotó al distrito durante las últimas jornadas, le tomó un exigente examen a las reformas y construcciones que se hicieron en los últimos años, si bien hubo anegamientos en calles, no se vieron la típicas escenas, que hace poco tiempo eran comunes
No hace tanto, era típico a los vecinos y vecinas de Capilla del Señor esperando a que alguien los cruce por la zona inundada desde la entrada desde la ruta 39, los autos varados, las motos encima de camionetas o camiones, la imposibilidad que los colectivos entren o salgan del casco histórico, el aislamiento, eran un escenario conocido cuando las lluvias aparecían.
El temporal que se abatió sobre el distrito comenzó en la madrugada del jueves, fue un fenómeno que no se daba hace varios años. En algunos puntos de la Provincia de Buenos Aires, llegaron por arriba de los 140, los milímetros caídos. Localidades como San Justo, Brandsen y Ezeiza estuvieron entre los que más agua recibieron.
Afortunadamente, las obras que se realizaron, soportaron en forma, el enorme caudal de agua. La apertura del puente en las cuatro bocas, el canal y su auxiliar aliviador del Arroyo de la Cruz, fueron fundamentales para contener la masa de agua que amenazó con salir de su cause habitual.
El cambio climático es una realidad, así como otros fenómenos, las precipitaciones se vuelven cada vez más intensas, con mayor caída de agua y en algunas ocasiones, en muy poco tiempo. Es por ello, que es posible que se produzcan otros eventos de este tipo, inclusive por fuera de las estadísticas. Las obras del terraplén de defensa hidráulico, también engrosarán en poco tiempo, las barreras que impidieron, en esta oportunidad, que el cause natural del arroyo resulte contenido.
El fin de semana el Alerta Naranja emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, incluyó a Pilar, Baradero, Ramallo, San Nicolás, San Pedro, Campana, Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco, Zárate, Escobar, San Fernando, San Isidro, Tigre, Vicente López, General Las Heras, General Rodríguez, Luján, Marcos Paz, La Matanza, Mercedes, San Andrés de Giles, Suipacha, General San Martín, Hurlingham e Ituzaingó, entre otras localidades.
Aunque hubo preocupación ante el diluvio casi constante que cayó sobre Capilla el Señor, se pudo constatar que la protección hídrica, funcionó brindando tranquilidad a los vecinos y vecinas del casco urbano y a quienes viven cerca de las orillas del arroyo.