El salón estaba repleto, en las pantallas se veía la figura de Evita en uno de sus históricos discursos, en los parlantes resonaba su voz de antaño pero a la vez tan presente en los corazones de quienes se acercaron al acto de asunción de las nuevas autoridades de Partido Justicialista de Exaltación de la Cruz
Ricardo González es el elegido para llevar adelante una gestión que tiene por delante varios desafíos latentes, uno y quizás el más importante, será el de trabajar por que esta lista representada por varios espacios internos del Justicialismo, que se diseñó pensando a futuro, se mantenga fuerte y conformando un conjunto de cara a las elecciones del año que viene.
En este sentido, González ha demostrado ser un hombre de consenso, siempre dispuesto al dialogo y conciliador. Aunque su figura no fue presente todo el tiempo en los medios públicos, si lo estuvo, internamente y puertas adentro. Con un marcado perfil del Peronista clásico parece ser la persona idónea para agarrar el timón en las aguas turbulentas que se vaticinan a futuro.
Acompañando al flamante presidente, se encontraba Paco Durañona, ex intendente de San Antonio de Areco y actual senador provincial, a quien se lo vio con un rol activo dentro del evento, compartió con los presentes una palabras: “Las políticas de ajuste y las reformas estructurales que quiere imponer la derecha neo liberal, buscan poner de rodillas a la Argentina nuevamente”, además agregó que: “Para evitar que avancen, es importante lo que vemos acá hoy, las banderas, las mujeres, la juventud, las diversidades. Es importante que apuntalemos a a Diego (Nanni) y a Ricardo”, puntualizó.
A González, por momentos se lo vio visiblemente movilizado por el acto y lo que representaba, luego de Durañona, fue su turno para dirigirse a los presentes: “Veo en la gente joven que vino hoy, ese brillo de futuro que solo puede venir del pueblo, en nuestra historias hubo gobiernos, también hubo derrocamientos para que el Peronismo desaparezca, pero acá estamos”.
Durante la crisis sanitaria se estableció una marcada diferencia en cuanto al comportamiento y la manera de abordar el problema de los distintos sectores sociales y políticos: “El Peronismo es el sentimiento hacia el otro, en esta pandemia todos los compañeros salimos a poner el cuerpo sin fijarnos, yo tuve miedo, pero sabía que nuestra responsabilidad era social y pensar en el bienestar de todos”.
Seguidamente se cantaron la infaltables estrofas de la Marcha Peronista cantada por Hugo del Carril y pos supuesto para completar la liturgia, se ofrecieron choripanes y gaseosa entre toda la concurrencia, que debían llegar a unas 200 personas aproximadamente, entre las que estaban dentro y fuera del local Justicialista.