María Laura Dávila Pico, tesorera del Pequeño Hogar, salió al cruce de las acusaciones que fueron realizadas a la gestión Municipal, el Proyecto de Ordenanza se bajó a comisión, aunque quedó en el aire, que no se había votado la llegada de la leche, para el jardín
Desde el Pequeño Hogar Exaltación se realizó un pedido de leche a la comunidad, sin entrar en detalles, esta acción convocó al sector Opositor a realizar un Proyecto de Ordenanza para “garantizar la leche maternizada y medicamentosa”. Pero la realidad es que más allá del pedido, que fue catalogado como Excepcional, la necesidad está cubierta hace años por su propia dinámica.
La iniciativa es virtuosa y en la teoría suena muy bien, es fácil de acompañar, pero cuando los propios beneficiarios del Proyecto tienen opiniones en contra, inexorablemente la acción legislativa pierde contundencia.
Ni bien presentado el Proyecto en el recinto se leyó también, una carta formal, de una de las responsables directas del Pequeño Hogar: “Para dejar en claro el tema de la leche maternizada que desató polémica en los últimos días, la leche suministrada a nuestros bebés y niños, las adquirimos con fondos propios de la asociación, otras veces ingresa por donaciones y cuando no tenemos en stock, le pedimos colaboración a Desarrollo Social”, comenzó.
La carta en cuestión también hace referencia, no solo a la función que cumple la ONG Exaltacrucense, sino al funcionamiento propio de este tipo de organizaciones: “En casos excepcionales, como semanas atrás, que no teníamos, ni conseguíamos, salimos con un pedido de ayuda a la comunidad, que habitualmente nos responde en los inmediato y logramos así hacer un buen stock que nos da tranquilidad por unos meses”, aclaró Dávila Pico.
Efectivamente, las organizaciones no gubernamentales tienen su propia dinámica, que defienden y que también hay que tener en cuenta cuando se presenta un proyecto: “La gente confunde queriendo hacer al municipio responsable de esta situación y no es así. Nosotros somos una ONG que debemos valernos por nosotros mismos y solventarnos por eventos, campañas o colaboradores que trabajan a nuestro par. El municipio de turno, siempre nos ha tendido una mano”, afirmó y agregó: “Nosotros pedimos ayuda a la comunidad desde nuestro Hogar, porqué así siempre se hizo y se seguirá haciendo”, remarcó.
En el mismo sentido, son tangibles las gestiones del municipio, para la obtención por parte del Pequeño Hogar, de Becas que son un gran alivio a las necesidades diarias del jardín. Y aunque siempre es necesario tener más recursos para el funcionamiento del maternal, debido a la Tasa por Minoridad, recibe unos 632.000 desde el mes de febrero y un Subsidio Provincial.
Para finalizar la carta, Dávila Pico fue contundente al expresar que: “Si bien es cierto que es el Estado el que debe hacerse cargo de estos niños, el mismo lo hace a través del Organismo de Niñez Provincial, no desde los municipios”, puntualizó.
En el afán de la lucha política, se dejan puertas abiertas que no siempre llevan a la realidad o que intentan puntualizar hacía la propia percepción de la misma, la presentación de Proyectos que pretendan evolucionar en Ordenanzas y que, en el medio, trastoquen los funcionamientos inherentes de organizaciones como el Pequeño Hogar, deben tener en cuenta, la opinión de las personas a las que intentan ayudar.
