La peña Boquense crece día a día, genera acciones sociales, deportivas y culturales todo el tiempo, se acercan las pascuas y por ese motivo se llevará adelante una rifa para adquirir huevos y distribuirlos entre los chicos y chicas del distrito
Pablo Miranda es uno de los principales responsables de Exaltación Xeneize, la peña que nuclea a los hinchas de Boca Juniors de Capilla del Señor, en el local que queda a media cuadra de la plaza San Martín, sobre la calle Belgrano, se puede encontrar a este grupo de Exaltacrucenses dispuestos a dar una mano.
En estos momento, los socios de la peña están organizando una rifa, que tiene como objetivo que en estas Pascuas, que la mayos cantidad de chicos tengan su huevo: “La idea es hacer una actividad en una plaza, poder entregarlos y traer la Copa Libertadores, hacer una merienda”, el club de la ribera atrae sin dudas muchísima atención: “Afortunadamente tenemos un montón de comercios que nos acompañan, con donaciones de cenas, algún mueble”.
El primer premio
Lo más llamativo de la iniciativa azul y oro es el primero premio de la rifa: “Es una camiseta firmada por varios jugadores y por Román, los chicos ya están vendiendo los números”, se pueden conseguir en la Farmacia Marchetti de Robles, en la Gráfica Capilla y en el local de Exaltación Xeneixe.
La llegada de Carlos Colombo, al Departamento del Interior, le dio a la Peña Exaltación un envión importante, de hecho Amor Ameal, tiene al Exaltacrucense en muy buena consideración: “Tuvimos una cena en Boca en donde el presidente Xeneize elogió a Carlos por su gestión”, en el mismo sentido, hoy Exaltación Xeneize puede tramitar las entradas para los partidos de local del club de la ribera: “Desde la Peña tramitamos y acreditamos todas las entradas para los socios y los adherentes”.
Boca Juniors cada seis meses llama a sus socios e hinchas a colaborar con los bancos de sangre del país: “Hacemos las campañas que lanza Boca a nivel departamento para repartir alimentos, ropa y también donamos sangre”, esto fue notorio en tiempos de pandemia, cuando era muy importante almacenar el líquido vital debido a la emergencia sanitaria: “Llegamos a juntar a 20 dadores en una de convocatorias y 15 en la otra, fue en un momento crítico de la pandemia y se necesitaba ese aporte”.
Las obligaciones que produce una de las más importantes instituciones deportivas del planeta, obliga a quienes se sienten con el compromiso de estar junto a Boca una carga de responsabilidad enorme, que repercute en la vida personal: “Es muy complicado porque tenés que estar en todos lados todo el tiempo, es hermoso pero al mismo tiempo se deja de lado a la familia, viajo dos o tres veces por semana la Bombonera y los fines de semana vamos por todo el interior”, los recorridos suelen tener entre mil kilómetros y tres mil según los destinos.
Lo cierto es que desde el sentimiento por los colores Boquenses, no solo se gritan los goles y se va a la cancha. También se generan acciones concretas para la gente en general sin importar de que cuadro sean. Lo importante es la conexión con un barrio, un equipo y un sentir que tiene que ver directamente con las raíces de un club que nació humilde y eso no se olvida.