El director técnico de Social y Deportivo Robles prepara a un equipo que tiene muchas caras nuevas, pero con la experiencia de varios jugadores que el año pasado jugaron la Liga de San Antonio de Areco
Nacido en Capilla del Señor, dejó el distrito hasta los cinco años, volvió descubrió el fútbol, jugó en Raver y Los Muchachos bajo las ordenes del Nene Sosa, fue sub campeón de los torneos Evita, llegó al club en el 2018 y hoy está al mando de un equipo que tiene ganas de escribir su propia historia en una liga complicada.
Luego de vivir en General Belgrano, retorna a su barrio en donde patea por primera vez un balón: “Mí relación con la pelota comienza en el potrero que estaba en la esquina de mi casa, justo a la vuelta tenía un amigo que era fanático del fútbol y me fue contagiando su amor por el deporte”.
Desde el principio se sintió jugador pero también se dio cuenta que le gustaban los detalles, las tácticas y las estrategias: “ De chico acá en el barrio, cuando salíamos a jugar contra otro equipo, el director técnico era siempre yo, ubicaba a los jugadores según sus características”, además gracias a sus particularidades como jugador fue formando su gusto futbolístico:“Me gusta analizar el fútbol, cuando jugaba me acostumbré a jugar de cinco, por eso me gusta un solo volante central”.
De a poco se fue acercando al Deportivo Robles, porque llevaba a su hijo al club: “Yo veía que el Dt de Robles, Fabi Bravo necesitaba ayuda con las inferiores y me propuse para dar una mano y en 2018 arranqué con sub-20, llegamos a semi final”, comentó.
Hoy dentro de un proyecto integral, con un club que de a poco se va re organizando, Miguel Gómez cuenta con la asistencia de Matías Castaño y Santiago Cerisola en la preparación física: “Los trabajos que estamos haciendo ahora son de nivelación, ya tenemos jugadores que están habituados a la primera y otros que deben agarrar ritmo”.
Por otra parte se define como entrenador y lo que le gusta y necesita de todo grupo en donde trabaja: “Me gustan los entrenamientos distendidos pero tiene que haber respeto y buen trato, yo entiendo el fútbol desde ahí, no ganan once jugadores solamente, sino que es un trabajo en conjunto”, afirmó.
Robles en la preparación previa jugó un amistoso en Pilar: “No nos fue muy bien pero rescato que tenemos más marca, más idea de lo que queremos, me gusta un fútbol ofensivo, no tan vertical pero con buen trato de pelota”, en cuanto a su planteo dentro del verde césped, adelantó que: “Estamos trabajando la línea de tres, pero vamos a variar con una línea de cuatro también con un cinco delante, tres volantes y dos delanteros. Hay buenos jugadores que se sumaron más lo que ya estaban, hay muchachos de buen pie y no tengo dudas que están capacitados para jugar de la mejor manera”.
La primer fecha de la Liga de Sada toca jugar el clásico exaltacrucense, en ese partido lleno de incidentes fuera de la cancha y adentro, desnudó las falencias del equipo que a la larga saldría campeón, sin dudas Robles sabe complicarle los partidos al Murguero: “Del último clásico rescato la organización del equipo y que pudimos hacer en la cancha lo que nos propusimos, un encuentro incómodo para el rival y eso llevó a que nos ganen, pero con dos penales en los últimos 10’ de alargue”, remarcó.
Capilla viene en ritmo de competencia, por la disputa de la Copa Federación y Robles llega con un equipo en formación: “Los clásicos son partidos aparte y dependen mucho del estado anímico de los jugadores, ese día vamos a salir a jugar con la idea que venimos trabajando, con la tenencia de la pelota y manejar los ritmos del encuentro”.
La liga comienza el fin de semana del 26 de marzo, todavía no se sabe si hará de local en su propia cancha o lo hará en el estadio Enrique Fitte de San Antonio de Areco, como lo hizo el año pasado. La propuesta de Miguel Gómez estará entre formar una línea de tres o de cuatro defensores, aunque su prioridad será el buen juego y la tenencia.