Con un equipo que crece partido a partido, que muestra distintas facetas para oponerse a la adversidad, la Argentina derrotó a Australia por 2 a 1, con goles de Messi y una avivada de Julián Alvárez, la Selección mantiene la ilusión. Ahora los Países Bajos
La sensación de sufrimiento todavía está en el alma de un país que se paralizó en la última pelota que tapó el Dibu Martínez, pero la Argentina jugó bien, mostró poder adaptarse al rival sin perder identidad y Messi jugó un partido formidable.
La serie de 8vos fue planteada por los Australianos para que Argentina no llegue con espacios, se abroqueló con dos líneas de cuatro, dos delanteros de gran altura y apostó a la transición rápida de defensa al ataque y la pelota parada. La Albiceleste por su parte jugó un fútbol criollo con cuatro en el fondo, tres volantes y tres delanteros.
La selección era dueño de la pelota pero no podía vulnerar al equipo de Oceanía, inclusive en la segunda mitad del primero cambió su disposición en la cancha y apretó a la Argentina para pelearle la pelota más arriba y generar tiros libres que todos cayeron al área. Hay que destacar el excelente trabajo defensivo de Otamendi y Romero que ganaron casi siempre ante Australianos más grandes, con Molinas más contenido esta vez y Acuñá participando del ataque por izquierda.
Enzo Fernández como cinco clásico, Mc Allister por izquierda y De Paul por derecha, la Argentina no especuló y arriesgo poniendo tres volantes apostando por su fútbol. Arriba, el Papu Gómez de buen partido en reemplazo de Di María, Messi en un nivel superlativo y Julián Alvárez que no se queda atrás.
Con todo esto no era suficiente para llegar al gol, hasta que Leo se encuentra a los 35’ con Mc Allister que filtra un pase al corazón de área rival, Otamendi que se la deja cortita e Messi que pone la pelota en segundo palo. Un tanto que sirvió para abrir el partido y dar tranquilidad, así con la ventaja la Nacional se fue a los vestuarios.
En el complemento Australia salió a presionar en toda la cancha logrando complicar a la Argentina que no podía armar juego quedando a merced de alguna jugada, pero Julián Alvárez devolvió gentilezas, apretó junto a De Paul la salida del arquero Mat Ryan, robó y decretó en el minuto 57, el 2 a 0 que daba por cerrada en estas condiciones la serie. Con el resultado aparecieron los espacios y los Socceroos empataron en su único disparo al arco, luego que la pelota se desviara en la cara de Enzo Fernández y establece el 2 a 1 totalmente inesperado.
Un solo gol de diferencia era muy poco como para festejar antes de tiempo, pero la Argentina mostró carácter, supo sufrir sin descontrolarse, tuvo en el ingresado Lautaro Martínez dos mano a mano muy claros que el delantero no pudo concretar. Y a Messi en un nivel superlativo, hizo el gol, abrió el partido, la aguantó, encaró, metió pase gol y sacrificio.
Con Australia jugada a todo por el todo llegó una pelota al área que fue controlada perfectamente por Kuol que de media vuelta definió al primer palo, pero se encontró con el Dibu Martínez que se hizo enorme para la atajada del partido.
Ya en 4tos se enfrentará a los viejos conocidos de Países Bajos el próximo viernes a las 16 en estadio Lusail, donde ya derrotó a México y con una capacidad de casi 90 mil espectadores.
