Un cuerpo sin vida fue encontrado en la colectora de la ruta 8, la policía fue a la casa del hasta momento sospechoso, cuando entraron se toparon con casi 5000 kilos de plantas de marihuana y municiones, la víctima murió de un balazo mientras huía
El caso tiene tantos ribetes que es difícil puntualizar solo en un hecho, en primer término, la policía esclareció el asesinato de Miguel Igñazi, un habitante del Barrio Arturo Mateo de 40 años, quien contaba con antecedentes penales, como dato que puede dar un marco de información más amplio.
Luego de encontrado el cuerpo, el fiscal Manuel Esperante, fue el encargado de brindar el marco legal, para que comiencen las investigaciones. El personal del cuerpo médico y morgue de Zárate-Campana, constataron que el cadáver de Igñazi, tenía un disparo en la espalda, a la altura del omóplato izquierdo. Además, ante las evidencias, Matías Noguera, integrante la policía científica, cambió la carátula de la causa a Homicidio.
Resulta que según las investigaciones policiales desarrolladas durante la misma jornada en que se encontró el cuerpo, la víctima había intentado robar en un domicilio de la calle Entre Ríos al 900 junto a dos cómplices. En apariencia, habrían sido descubiertos por quien se encontraba en la finca, un masculino de 49 años que disparó en varias ocasiones, impactando a Igñazi, quien cayó descompensado a 300 mts. Sus “amigos”, lo abandonaron a su suerte, donde fue hallado.
Con estos y otros datos que no trascendieron, la policía allanó el domicilio en Parada Robles, en donde se encontraron 35 municiones calibre 35, cinco balas calibre 22 y una vaina servida del mismo calibre, seis celulares y una plantación enorme de marihuana. Que constaba con una estructura, de luces, carpas, secaderos, macetas con plantines y una cantidad de 4800 kg de Cannabis Sativa.
El detenido fue llevado a dependencias policiales, donde se labraron las actas correspondientes, intervino la justicia y ahora espera comparecer ante el juez