A una semana de la muerte de Patricio Glave, su asesino fue identificado y permanece prófugo de la justicia desde el miércoles pasado, se ordenó la captura nacional, se dio aviso a la Dirección de Migraciones y su rostro fue difundido por medios nacionales
La triste noticia conmocionó a Exaltación de la Cruz, luego las características del hecho llamaron la atención de canales informativos de todo el país, trataron la noticia como la de alguien más, pero para los habitantes del distrito, no era un anónimo, ni un desconocido
Inmediatamente se tejieron conjeturas erróneas, algunas sin chequear, que intentaron ensombrecer la figura de un padre de dos hijas y un laburante, que se cruzó con un asesino que tuvo la sangre fría para balear a Patricio con cuatro proyectiles, dos en las piernas uno en el hombro y el mortal, en el pecho.
Luego, como si esto no fuera suficiente, arrolló a su víctima que dejó tendida en el suelo del acceso a Los Cardales country club, sobre la Ruta Nacional 4, en la localidad de Campana. El vehículo utilizado en la huida fue identificado por el seguimiento a través de cámaras el día miércoles, era una Peugeot Partner dominio NAR 094, que ya no está en circulación porque fue secuestrada por la policía.
El jueves a primera hora se intentó dar con Gustavo D’Aversa, ingeniero mecánico y empresario, de 52 años de edad. Se allanaron dos viviendas y dos locales comerciales, en las localidades de Villa Bosch y Caseros, pero aunque no dieron con él, si se hallaron pertenencias, las ropas que utilizó en el crimen y pruebas que ratificaban las hipótesis iniciales en cuanto a la identidad del asesino.
La investigación y el seguimiento de las cámara pudieron dar con D’Aversa en una estación de servicio en donde pudo verse el dominio del vehículo a pleno, algo que no pudo ser establecido anteriormente por que a la camioneta del atacante le faltaba la patente trasera.
Desde sus redes sociales, se intentó esconder la figura del asesino cambiando la foto de su perfil por la de un perro, pero ya era tarde su cara se pudo ver en todos los canales, medios gráficos y redes sociales que se ocuparon de mostrar el rostro de quien le arrebato la vida sin piedad a Patricio.
Aunque no se sabe con certeza el paradero de D’Aversa, ni desde cuando decidió profugarse, desde las fuerzas de seguridad se dio aviso a las autoridades de migraciones para que no pueda salir del país. También existe la posibilidad que ya haya salido del territorio argentino antes del pedido de captura.
Lo cierto que con su imagen con diferentes fisonomías en todas partes, la premura con la que tuvo que huir, aparentemente sin premeditación. Hacen que el éxito de mantenerse fuera del alcance policial sea improbable a corto o largo plazo.
Es un hecho matemático que tarde o temprano se quedará sin recursos, aparecerá en alguna cámara o cometerá un error que lo lleve a pagar, el haberse apropiado de la vida de una persona buena, comprometida con su entorno, querida por sus hijas, familiares, amigos y quienes lo conocían.
Patricio Glave de jóvenes 44 años, no podrá ver más a quienes hoy lo recuerdan con cariño. Sus sueños quedaron truncos en el frío asfalto de la ruta 4, su vida se la arrebató un asesino llevado por la sangre fría, la insensatez y la locura.
Sin cargar con ninguna responsabilidad a la víctima. Lo sucedido nació de una discusión de tránsito, un hecho trágico que puede servir de aviso, segundos antes para quien decida enfrentarse a quien sabe quien en la calle.