El gobierno de la Provincia de Buenos Aires sigue apostando al deporte, durante los juegos participaron 26000 atletas de los cuales 500 fueron del distrito, un esfuerzo en conjunto entre el ministerio de desarrollo de la comunidad, la sub secretaria de deporte y la gestión municipal
En los primeros meses del año Leandro Lurati, sub secretario de deportes de la Provincia de Buenos Aires recorrió la estructura deportiva de Exaltación de la Cruz, de donde se llevó una buena impresión del crecimiento reflejado en las instalaciones y la participación de los atletas locales en diferentes competencias a nivel nacional e internacional.
Lurati visitó en marzo, junto con la dirección de deportes representada en Ariel Castilla, el Club Social y Deportivo Capilla (en donde la Fundación BaPro donó alambrados para la institución Murguera), la Cancha Municipal, el Complejo Andrés Salgado, el Capilla Racing Club y el Velódromo y Polideportivo Municipal. Todos espacios que albergan a una gran cantidad de chicos y chicas que año a año representan al partido.
Con un presupuesto de doce mil millones de pesos y un reembolso del 60 %, el municipio pudo costear una inversión que incluyó los traslados y un hotel de tres estrellas, piscina y gimnasio para los atletas Exaltacrucenses, lo que brindó condiciones de primer nivel a la altura de las necesidades de la competencia.
La ingeniería deportiva incluyó como parte fundamental al ministro de desarrollo de la comunidad Andrés el Cuervo Larroque, quien debió ingeniárselas para integrar a la mayor cantidad de participantes en un contexto de ausencia del gobierno nacional, que optó por gastar solo 3 mil millones. Una cifra insuficiente para el volumen y la comodidad de los atletas de todo el país y que devolvía a las arcas municipales un magro 14 %.
500 chicos fueron los que formaron parte de la fase distrital y clasificatoria para las etapas regionales y finales que conjugaron en Mar del Plata el cierre de la competencia, algunos de los atletas estuvieron por primera vez en un hotel tres estrellas y otros vieron por primera vez el mar, lo que seguramente fue una experiencia que no olvidarán fácilmente