Robles derrotó por 3 a 2 a San Carlos, con goles de Pérez, Vega y Cerisola se impuso a los Sarmientinos, de esta manera mantiene intactas sus posibilidades de clasificar a las instancias finales de la Liga de San Antonio de Areco
La recuperación es sorprendente, es como si el equipo del km 77 hubiera estado dormido, la llegada de Cristian Furio a la conducción técnica del equipo encontró paulatinamente un rumbo, hoy está cerca de la clasificación y su cancha volvió a ser un reducto complicado.
San Carlos, semi finalista de la Copa Federación, llegaba a este partido con la necesidad de ganar para pensar en estar, entre los mejores seis conjuntos del torneo y pasar a los cuartos de final de la Liga. Luego de quedar eliminado de la Copa, no pudo engranar totalmente en el Apertura y peligra su pasaporte a la siguiente etapa.
Por su parte los Roblenses venían de ganar dos partidos consecutivos, cimentando una idea de juego y conformando un grupo que comienza a verse fuerte mentalmente, que sale a vender cara su derrota, que no se deja llevar puesto por nadie y que pelea en todos los rincones de la cancha.
El encuentro fue muy disputado, las dimensiones de la cancha no dejaban tener mucho la pelota, dicididamente el partido no fue bien jugado, ni bonito, no hace falta, fue emocionante. La redonda volaba de acá para allá, nadie la tenía, los pases eran largos y a correr. San Carlos se prendió en lo que entendió, era la única forma de jugar en esas condiciones.
En el primer tiempo Iturralde de cabeza, para El Santo y Pérez, de penal para Robles, anotaron para dejar el partido igualado en goles y en el trámite. En el segundo parecía que el Verde lo podía ganar, luego que Demergasso clavara un tiro libre al ángulo inatajable.
Robles no se quedó atrás siguió buscando, peleando en cada palmo de una cancha difícil, con piques imprevisibles que obligaba a jugar muy concentrado, no solo en los rivales sino también en el ajuste técnico para poner bien un pase, o sacar un despeje, nadie podía equivocarse, el que lo hacía lo podía pagar muy caro.
Un gol de centro, otro de penal, otro de tiro libre, todos tanto que se produjeron de jugadas aisladas, ninguna de las conquistas tuvo que ver con la pelota jugada por abajo, ni siquiera con una seguidilla de tres pases consecutivos, fueron espasmo de un fútbol que se jugaba con dientes apretados, a corazón abierto.
Así fue como de una pelota tirada al área en forma de centro bajo, que San Carlos no pudo despejar, aparece Vega para desviar el cuero con un toque que desacomoda al arquero visitante Villanueva y pone el 2 a 2 que tenía más que ver con la paridad que existía dentro de la cancha. Lejos de conformarse el local fue a buscar los tres puntos.
Con el cuchillo entre los dientes los Roblenses lograron complicar a sus rivales con pelotas que empezaron a llegar al área, todo era una locura, la pelota que volaba, la gente gritando, los bancos de suplentes y los técnicos saltando al borde de la línea de cal. El apuro, tirarle la responsabilidad al rival y forzarlo a equivocarse. Y así ocurrió.
Cuando no faltaba nada para que termine el encuentro con un 2 a 2, Cerisola le pega largo desde mitad de cancha, el arquero calcula que la pelota va en forma de centro frontal, da dos pasos para adelante, de repente se da cuenta que el disparo iba al arco. Desesperado retrocede, estira los brazos, suelta todo el aire para llegar un milímetro más, pero ya es tarde.
Con el encuentro 3 a 2 Robles aguanta todo lo que le tiran hasta que Diego Mangieri, de buen arbitraje junto a sus asistentes Luís Flores y Marcos Figueredo, dictaminan el final del partido.
Se desata la locura contenida, los nervios se transforman en saltos y lagrimas, por este presente, por este trabajo que va dando sus frutos y que devuelve al Deportivo Robles al lugar que siempre fue suyo.
11 inicial Robles: Hund; Machuca, Castaño, Sótelo, Agüero; Cerisola, Molina, Gómez, Gerling; Sosa y Pérez.
Sustituciones: Cruz, Vega, Galeano, Da Silva y Garay.
11 inicial San Carlos: Villanueva; Rabellino, Marzano, Silva, Mansilla; Chara, Muñoz, Ortiz, Demergasso, Iturralde, Heredia.
Sustituciones: Barneche, Tegaldi, Jancquet, Silva.