Dejar atrás las rivalidades partidarias y trabajar por el distrito, son algunos de los objetivos que tuvo la reunión, aunque la política formó parte fundamental del encuentro, siempre dio la sensación que era un grupo de vecinos, buscando puntos en común
La esquina de Ameghino y Alem, en Capilla del Señor, fue el escenario para la reunión de apoyo hacia la figura y la gestión del intendente, a quien se lo vio distendido en un ambiente casi familiar. En una mesa enfrentando a quienes se hicieron presentes en el lugar, se sentaron Iván Gambra, presidente Radical; Diego Nanni, jefe comunal; Pedro Querencio y Hugo Gigena, ambos referentes del centenario partido.
Son tiempos de decisiones fuertes las que vive el Radicalismo local y nacional, es conocida la divergencia de opiniones dentro del partido y que esto ha provocado una grieta, que resultó insalvable hasta el momento. Sin embargo, Gambra, desde su llegada a la presidencia manifestó que:
Más allá que las críticas cayeron como un temporal, el rumbo trazado por Gambra y su equipo de trabajo, se basa en un punto que es medular, la destacable gestión de Nanni. Quien ha sabido cristalizar obras de carácter histórico para el distrito: “Guste a quien le guste, Diego ha hecho una muy buena gestión. Nosotros estamos para sumar”.
En el mismo sentido, el espíritu de la reunión, no se basó en salir a dar un respaldo sin fundamentos, sino que fue, el trabajo diario de la gestión, lo que convenció al Radicalismo, a llevar propuestas que fueron del interés de Nanni: “Intentamos formar parte productivamente, con trabajo, de la gestión de Diego. Sin dejar de ser Radicales”, aclaró el reconocido Dr. Exaltacrucense.
En declaraciones a los medios que se acercaron al encuentro, Pedro Querencio, unos de los referentes de mayor influencia dentro del armado Radical, hizo foco en uno de los rasgos del jefe distrital, que sin dudas alentaron este acompañamiento: “Diego es una persona con la que se puede dialogar, creo que el dialogo está ante todo y si no hay dialogo, pasa lo que está pasando ahora. Que hay odio”, remarcó.
Además, el referente Radical, puso claro sobre oscuro, acerca de la falta de dialogo que existe y de las alianzas que unificaron, temporalmente, al tradicional partido, con sectores que hasta hace no tanto, estaban en las veredas distintas: “La política sin dialogo, es soberbia. Nosotros como Radicales, no podríamos hermanarnos nunca con la derecha”, disparó.
Sin embargo, en este primer paso, lejos se está de levantar un muro que pretende ser infranqueable: “El partido necesita a todos los Radicales, las puertas están abiertas” afirmó y además, destacó la importancia de tener un escenario en donde poder mostrar la capacidad imprescindible de gestionar: “Hoy Diego, nos brinda la posibilidad de ser útiles en el gobierno. Como partido político, si trabajamos bien, tendremos una plataforma para poder competir”, adelantó.
Por su parte, el intendente, escuchó atentamente a sus antecesores, bromeó, sonrió y se lo vio cómodo, aunque cuando fue su turno de hablar, fue claro: “Llega un momento en el cual hay que decidirse por el modelo que quieren apoyar. El modelo de un estado presente, un modelo que construye hospitales. Un modelo que no celebra, cuando pasan cosas con la Seguridad”.
La reunión duró aproximadamente una hora y media. Luego de las formalidades, los presentes dialogaron, cambiaron opiniones y acordaron un trabajo en conjunto, sobre algunas propuestas en salud, seguridad y educación. Cuestión que el intendente, aprovechó para destacar la iniciativa, que podría ser el principio del fin a las rencillas, que fueron un escollo insalvable, en la política local: “Agradezco la valentía de haberme convocado a esta reunión de trabajo y por brindarme el apoyo manifiesto, para las elecciones del 22 de octubre”.