El cierre de la empresa avícola es inminente, la municipalidad logró cumplir con los requisitos legales para que esto suceda, pero el Juez de Faltas de la Comuna, optó por llamar a un dictamen de asesoría legal, posponiendo el proceso. Nanni buscará apelar la medida
Un tema que lamentablemente lleva mucho tiempo sin solución, que está judicializado y que provocó que el barrio pase a llamarse Las Moscas, debe una vez más esperar los tiempos de una justicia, que parece no actuar con la rapidez necesaria.
La granja en cuestión sigue ahí donde no debiera estarlo, desde hace años que los vecinos que viven alrededor, deben soportar las condiciones impuestas por insectos, que no permiten que los habitantes del barrio Los Floristas, lleven una vida normal.
La empresa hace años que no cuenta con la habilitación correspondiente. Parece ser que luego de la muerte del anterior dueño, nunca la sociedad anónima que adquirió el emprendimiento, las volvió a tramitar. Esto dio como resultado una situación irregular que viene de hace mucho y que, desde el Concejo Deliberante, se comenzó a ordenar con la votación por unanimidad, para que el establecimiento cierre definitivamente en la locación actual y se traslade a otro punto del distrito.
A su vez, se inicio a una actuación desde el juzgado de faltas, que pidió formalmente las habilitaciones, que por supuesto la empresa no tenía. Entre otros motivos, porqué el código de zonificación, no permitía el funcionamiento de una granja avícola en un barrio tan poblado, cuestión que originó un pedido de excepción a dicho código por parte de la granja. La respuesta fue negativa.
Las maniobras de este tipo por parte de la empresa, no hacen más que tratar de “hacer tiempo” y quedarse todo lo posible, aprovechándose del letargo judicial, propiciado en esta ocasión por el Juez de Faltas N°1, Raúl Alejandro Sancho, padre. Quien lejos de resolver definitivamente el cierre la granja, llama a un dictamen de asesoría legal, lo que retrasa aún más una solución, que necesita aplicarse lo antes posible.
Esto provocó que la granja siga donde está, esta vez, bajo el amparo de la propia justicia, que debiera ser la que termine de darle el punta pie final a un inconveniente serio, que propende a la transmisión de enfermedades y un sinfín de problemas, debido a las verdaderas nubes de moscas, que hacen imposible la vida.
Ante este escenario y teniendo en cuenta las últimas actuaciones del Juez, no sabe se cuándo podría destrabarse. Por lo que el jefe comunal Diego Nanni, está viendo junto a su equipo de trabajo, como apelar la cuestionable medida, acelerar el proceso y así dar una solución definitiva, a los habitantes del Barrio Los Floristas.