El Murguero lo tuvo para ganarlo en el primer tiempo, después todo cambió y el Panza Negra emparejó el partido hasta llegar a los penales, ahí también estuvo muy cerca de quedarse con los cuartos pero terminó 6 a 5 para los Arequeros
La primera etapa fue favorable al conjunto de Peralta-Mastroianni que tuvo a merced a su rival, solo le faltó la puntada final para concretar cuatro oportunidades muy claras, con alguna respuesta de un rival que solo aspiraba a neutralizar al contrario pero relegando el ataque a intentos esporádicos aprovechando los espacios que dejaba el Deportivo en su afán de anotar.
En el segundo fue Rivadavia el que desarrolló un despliegue que no se había observado en la primer etapa, con intensidad le alcanzó al local para llegar con peligro al arco de Ponassi, limitando al Murguero a la gambeta de Medrano y los centros siempre peligrosos de Beretta desde su posición de volante extremo por derecha.
Ya en los penales, Ponassi estuvo siempre más cera que Zapata, adivinando el palo en varias ocasiones pero sin poder detener el remate. En la serie de cinco tiros desde los doce pasos, erró Idiart el cuarto, lo que dejaba al Capillero a solo un disparo de pasar a la siguiente ronda. Fernández acomodó el disparo lejos del arquero, algunos gritaron el gol, pero la pelota pegó en la parte interna del palo recorrió el arco y se fue.
Ya en la serie de uno, tiraron tres penales hasta que Grecco, quien luego de pegarle a media altura, Zapata metió un manotazo para convertirse en el héroe de la noche, quedándose con la serie y el paso a semis de la Liga de San Antonio de Areco.
Rivadavia (6): Zapata, Ponce, De Filipo, Sánchez, Leguizamón; Grigüelo, Martínez, Tijerath; Luque, Gallardo, Arce.
Banco: Dell’Osa, Romero, Pérez Miño, Benítez, Acuña.
DT: Maximiliano Sánchez
Capilla (5): Ponassi; Camacho, Santoro, Mansilla; Beretta, Vargas, Zambrana, Grecco; Medrano; Novillo, Giménez.
Banco: Brignani, Cabrera, Bordoni, Fernández, Quinteros, Villagrán, Romero.
DT: Peralta-Mastroianni.