El equipo de básquet integrado, Los Tigres, se acerca a una década de vida, la iniciativa que comenzó en silencio y con el compromiso de Néstor Albarenque y Claudio “Flash” Johansen, hoy es orgullo del distrito
El Básquet Integrado nació un 3 de mayo, como una necesidad que muchas familias en el distrito compartían, los espacios en donde los chicos con Síndrome de Down o alguna discapacidad cognitiva, pudieran hacer deporte. No estaban en el radar de los cubes locales y era una deuda social.
Así fue que, con solo un pequeñísimo grupo de alumnos, madres y padres, más Néstor y Flash. Se pusieron a trabajar y a insertarse en un mundo que no era tan conocido hasta el momento. En el camino no todo fue bueno y virtuoso, debieron enfrentar un sin número de obstáculos que uno a uno, fueron derribando.
El grupo fue creciendo, muchos padres y familiares pudieron ver con emoción por primera vez, a sus hijos entrenar, preparar el bolso para jugar, compartir en equipo, visitar otros clubes, dormir fuera de casa, arreglarse “solos” lejos de quienes siempre los cuidaban. Todo dentro del contexto propiciado por el conocimiento de dos profes de educación física.
Con el tiempo fueron conociendo a otros con los mismos objetivos, otras instituciones que apostaban a la inclusión social por intermedio del deporte. Empezaron a visitarse, a jugar entre clubes de diferentes partes del país, inclusive conformaron una liga. El trabajo de los profes, fue visto y valorado por sus pares y llegaron los ofrecimientos nacionales.
El año pasado cuando se realizó en Argentina el “TRI 21”, el primer Torneo Nacional Multideportivo para atletas con síndrome de Down, el equipo con base de jugadores de Los Tigres tuvo un excelente rendimiento que instó a la Federación de Atletas con síndrome de Down, ofrecerle a Claudio y a Néstor la conducción de la Selección Argentina de básquet en esta especialidad.
Hoy como hace 9 o 10 años, nadie sabe bien. Continúan en el Honor y Patria, todos los sábados a las 10 de la mañana, trabajando como siempre, con las mismas ganas. Con alumnos que están desde el principio del proceso y con los que comienzan a descubrir un mundo nuevo, uno alejado de la quietud y los prejuicios.
