Ya pasaron unos días de ese viernes 4 de noviembre.
Ese día se fue mi primer profe, el primer profe de muchos, en épocas que no existían «esos profes», época de grandes inspiradores, época en donde íbamos a correr con Salgado, donde el entrenamiento, la disciplina estaban presentes, pero siempre había un momento en donde Andrés nos hacía pasar por un túnel a un lugar donde el juego era todo
Pienso que se fue una persona que ayudó a muchísimos, con sus masajes, descubriendo y tratando el pie plano, ayudando en alguna terapia respiratoria; pero con el común denominador, Ad honorem, siempre persiguiendo el bien común.
Tratarlo a Andrés, eran esas charlas que pasaban de hablar de técnicas de entrenamiento, respiración y elongación; y terminaban con un siempre estudia, siempre lee.
Hincha de Independiente, recordaba casi todas sus formaciones, pero amante de SU ATLETISMO, deporte al que dedico sus vida, sus entrenamientos con Dickens, carreras en el Club Atlanta, era anécdotas que le gusta contar, y a mi me encantaba escuchar.
Se fue quien escribió la historia, tenia un recorte de un diario, que cuenta que el 21 de Agosto de 1955 se realizo la primera olimpiada Atlética en Capilla del Señor, donde se contó con numeroso publico y que fue organizada por la subcomisión de Basquet de la Sociedad Española, con el auspicio y fiscalización de la Federación Atlética Argentina.
20 años después fundó la primera Escuela de Atletismo de la Argentina, un 9 de agosto de 1975 en su tan amado Club Honor y Patria de Capilla del Señor.
Campeón Argentino, en 400 y 800 metros con o sin vallas, preparador físico, comprometido, HISTÓRICO.
No es fácil olvidar a quienes hicieron historia, pero tampoco va ser fácil continuar sin sus consejos.
Andrés te fuiste, tus 97 bien vividos. Hoy solo nos queda decirte gracias y recordar ese «en sus marcas, Listossss»
Hasta Siempre Andrés.