La causa duerme el sueño de los injustos desde el día que Navarro Quispe provocó la muerte de Martín Vera en la ruta 192 cerca de los bomberos de Robles, además dejó tirado a su víctima alevosamente sin brindarle ayuda y se escondió tratando de burlar a las autoridades
Era el mediodía de un domingo familiar el 6 de agosto del 2023 cuando el camión Mercedes Benz giró en U intempestivamente en medio de la ruta ocasionando el choque de la moto en la que se desplazaba El Mono. Su cuerpo agonizante quedó tirado cerca del cuartel de bomberos voluntarios llegando a Robles.
Las cámaras dejaron testimonio de un hecho aberrante cuando captaron al autor del homicidio acercándose para corroborar que su víctima aún estaba con vida y que aun pudiendo pedir ayuda, huyó para esconder el camión en la casa de familiares, en donde se escondió hasta que lo encontraron los uniformados.
Desde ese día Susana Sosa, su madre, recorre los juzgados pidiendo justicia. La carátula judicial quedó como como Homicidio Culposo Agravado, cuestión que determinó que los jueces lo dejaran libre apenas unas horas después de ser capturado por la policía. El abandono manifiesto de Navarro Quispe y su actitud huidiza ante la justicia, es claramente un factor que integra la Alevosía dentro de la causa.
El mismo comportamiento irresponsable sigue por parte del acusado que no asiste a las audiencias aduciendo que está muy ocupado para hacerlo. Mientras, la familia de Vera sigue esperando que El Mono cruce la puerta y se siente a la mesa como debió haber pasado ese domingo al mediodía. Una y otra vez se sigue matando a la víctima en el medio de una agonía que golpea todos los día a su madre y a quienes todavía buscan justicia.
El fiscal que entiende en la causa, siquiera puso una fecha de juicio y tampoco tiene en cuenta la Alevosía con la que se manejó Navarro Quispe, que continuó su vida en libertad, al mismo tiempo que El Mono yace en un cementerio al que va su madre todos los meses para llevarle una flor.